En los primeros años de la década de
1920, dos alemanes, hijos de Christoph Dassler, partidarios del
nazismo, iniciaron juntos su carrera empresarial.
De profesión panadero, Adolf “Adi”
Dassler, después de haber vuelto de la Primera Guerra Mundial,
empezó a producir su propia linea de calzado sin marca adquirida en
un taller improvisado en el lavadero de su madre, creando la
“Gebrüder Dassler Shuhfabrik”
Por su parte, Rudolf Dassler, un gran
relaciones públicas, fué el encargado de comercializar el calzado
diseñado por su hermano.
La utilización de materiales de alta
calidad, la buena resistencia, la gran manufactura, así como la
introducción de los clavos en la suela para evitar resbalones en el
suelos arenosos y mojados se hicieron un hueco rápidamente en el
mundo deportivo, sobretodo después de que las ventajas del producto
de los hermanos Dassler llegaran a oídos del entrenador del equipo
alemán de atletismo, Josef Waitzer.
Gracias a este consiguieron
comercializar sus zapatillas en la villa olímpica de Berlín,
durante los Juegos de 1936. La obtención de 4 medallas de oro por
parte de Jesse Owens, el cual calzó las zapatillas con clavos de los
Dassler, proporcionó un gran lanzamiento para la compañía.
Las diferencias de interpretar la vida
y la empresa, se agudizaron durante la II Guerra Mundial. La factoría
como tantas otras, por orden del III Reich, se convertiría en una
taller de tanques y lanzagranadas. Durante la guerra, Adi, consiguió
no empuñar un arma y se quedó en Herzogenaurach al cargo de la
empresa bélica, pero Rudolf nazi convencido y espía de las SS, se
unió a las tropas en Sajonia.
Al acabar la guerra, los dos hermanos
bávaros fueron interrogados y juzgados por parte de los aliados,
para evaluar el nivel de implicación que tuvieron con el partido
nazi, Adi salió libre, mientras Rudolf fue prisionero de los
americanos ¡autoconvencido de que su propio hermano lo había
delatado!
Rudolf, derrotado, se instaló al otro
lado del río, a unos pocos kilómetros de su hermano, aunque la
relación entre ellos estaba a años luz..
De esta ruptura, en 1948, de la mano de
Rudolf Dassler nació la marca de calzado deportivo Puma, un año mas
tarde, en 1949 Adi Dassler fundó Adidas .
Puma Shuhfabrik Rudolf Dassler: El
nombre viene heredado del apodo durante su juventud, el animal que
representa velocidad, fuerza, agilidad, valores muy potentes para una
empresa especializada en productos deportivos.
La palabra al ser tan corta permitía
incluir en el logo una figura corporativa e inicialmente unas lineas
geométricas e industriales de acuerdo con los cánones estéticos de
entonces marcados por la escuela Bauhaus En las primeras versiones de la marca se puede apreciar que el simbolismo de Puma incluía un nivel de detalle poco funcional y con cierta falta de legibilidad, por eso en 1979 la multinacional decidió suprimir los ojos e incluso la nariz del felino. Con el tiempo los elementos de la marca original se han ido diluyendo, hasta el punto que los hexágonos concéntricos desaparecen y la tipografía del logotipo gana peso y grosor. Pero no es hasta finales de los 90, cuando la marca adquiere el suficiente reconocimiento como para prescindir de determinadas aplicaciones del logotipo y dejar el peso de la identidad visual a lomos del felino solamente.
Así Puma seguía la estela del gran competidor americano Nike y creaba un icono reconocible incluso sin caracteres, al que con el cambio de siglo se le ha añadido el color rojo para enfatizar ese carácter energético y diferenciador del símbolo.
Adidas:
Al igual que su hermano, buscó una iconografía que nutriese a la
marca de valores inhertentes al mundo del deporte. Para lograr ese
fin, adquiere la hoja de laurel como simbolo de Adidas, algo que
otorgaba a la empresa y a sus productos un valor clásico sinónimo
de victoria, debido a las coronas de laurel de los vencedores de la
Roma y Grecia clásicas y su relación directa con el mundo deportivo
de los JJOO. Sin duda era un brindis a sus propios origenes.
La ubicación de las hojas de laurel recuerdan premeditadamente a la silueta de un trébol, también asociado a la fortuna y al éxito, que era atravesado por unas lineas que recuerdan a las pistas de atletismo. En 1967 Adidas institucionalizó estas tres tayas creando una linea de ropa deportiva para los JJOO de México 68, por lo que la multinacional creo grandes beneficios.
Con la muerte de los dos hermanos, las empresas pasaron a las manos de los hijos de estos respectivamente, los cuales siguieron al igual que sus padres, odiados y enfrentados.
Tras algunas bancarrotas, cambios de propietarios, fusiones con otras marcas (Adidas+Reebok),
las dos grandes marcas cayeron en manos de bancos y multinacionales y en la actualidad tan solo el nieto de Rudolf Dassler trabaja en una de ellas ¡curiosamente en Adidas!
Conoce historias tan fascinantes como estas de la mano de nuestros guías en Guia en Berlin
La ubicación de las hojas de laurel recuerdan premeditadamente a la silueta de un trébol, también asociado a la fortuna y al éxito, que era atravesado por unas lineas que recuerdan a las pistas de atletismo. En 1967 Adidas institucionalizó estas tres tayas creando una linea de ropa deportiva para los JJOO de México 68, por lo que la multinacional creo grandes beneficios.
Con la muerte de los dos hermanos, las empresas pasaron a las manos de los hijos de estos respectivamente, los cuales siguieron al igual que sus padres, odiados y enfrentados.
Tras algunas bancarrotas, cambios de propietarios, fusiones con otras marcas (Adidas+Reebok),
las dos grandes marcas cayeron en manos de bancos y multinacionales y en la actualidad tan solo el nieto de Rudolf Dassler trabaja en una de ellas ¡curiosamente en Adidas!
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